23 diciembre 2005

6 - PUNK Y N.W.O.B.H.M.

Estamos a finales de los ’70. Está en marcha el A.O.R., intento de comercializar y hacer más accesible el Rock. Las superbandas del Heavy Metal han desaparecido (Deep Purple, p.e.), ó están de capa caida (Zeppelin ó Sabbath). Por otra parte, el buen trabajo realizado por bandas como MC 5, Velvet Underground ó The Stooges, y continuado por Iggy Pop, New York Dolls y The Ramones acaba dando como fruto un movimiento que iba más allá de la música, el Punk. Fue el dueño de una tienda de discos en Chelsea, Malcolm McLaren, quién vio la gran oportunidad comercial. La decadencia económica, con su correspondiente aumento de paro, que sufría Inglaterra, hizo crecer el descontento social entre la juventud, que se convirtió en caldo de cultivo perfecto para que bandas de rock rudo y desarraigado, destructivo y autodestructivo, tuvieran el éxito garantizado. Para el Punk, el Rock había entrado en una etapa de decadencia y falta de autenticidad, provocada por el éxito y las ganancias económicas, y ellos venían a devolverle lo que nunca debió perder. Lo cierto es que el movimiento tuvo poco de espontáneo, y mucho de negocio. Las constantes campañas propagandísticas que desde su tienda, Mr. McLaren lanzaba a los cuatro vientos, marcó una moda en el vestir antes de la gran explosión musical. Botas militares, imperdibles, correas de perro, ropa destrozada, así como cabezas rapadas con altas crestas de colores eran su símbolo visual de identidad. Esto se unió a una actitud eminentemente violenta, notable en los conciertos de The Damned, y que acabó derivando en el “pogo”, un estilo de baile que consiste en empujones y patadas, y otros tipos de maltrato “amistoso”, que inventó Sid Vicious, bajista desde 1977 de Sex Pistols. Ellos fueron el gran exponente del punk, musicalmente hablando. Se considera como primera grabación de Punk el single “New Rose”, de The Damned, realizada a finales de 1976. Sex Pistols funcionaban desde principios de los ’70, y sorprendentemente, todos sus grandes éxitos fueron obra de su primer bajista, Glen Matlock (“Anarchy in the U.K.”, “God Save The Queen” o “Pretty Vacant” por ejemplo). Este se largó por desacuerdos con la banda y con McLaren justo antes de que la banda lograra su mundial éxito. McLaren firmó varios contratos millonarios en nombre de la banda, pero los temas se ponían en las tiendas, y tan rápido se convertían en superventas como eran retirados por unas autoridades escandalizadas. A pesar del éxito que cosechaba el grupo, las discográficas dejaron de interesarse, dados los grandes problemas que tenían que solventar (Emi, Virgin ó A & M records). El mejor momento publicitario del Punk, que le haría extenderse como la pólvora por todo el mundo, fue cuando montaron un concierto navegando en la barcaza Queen Elizabeth por el Tamesis (les habían prohibido actuar en suelo inglés), y tocaron el “Anarchy...” mientras se encontraban a la altura del parlamento. El declive del grupo, provocado por las drogas y los problemas entre los miembros, supuso el disparo de salida para que otro importante número de bandas salieran a la luz. The Clash, The Damned, Dead Kennedys, GBH, Exploited, entre otros, escribieron las mejores páginas de un movimiento que se cortó las alas a sí mismo por su exasperante capacidad autodestructiva.
El Heavy Metal había recibido un duro golpe con la aparición del punk, los fans se adaptaron fácilmente a las canciones sencillas, que además incitaban a la protesta y permitían una gran descarga de adrenalina. Las bandas heavies de los ’70 habían basado su mundo, hablando en líneas generales, en el virtuosismo de sus interpretaciones, composiciones muy elaboradas y, en definitiva, música que necesitaba de un esfuerzo de atención por parte del oyente. Ante el empuje del Punk se hacía necesario un nuevo golpe de mano. Las nuevas bandas de Heavy Metal deberían dejarse de florituras para llamar la atención sobre ellas.Y entonces ocurrió... La escena musical británica era dinamitada por la N.W.O.B.H.M. “New Wave of British Heavy Metal”, fué la etiqueta que utilizó un DJ llamado Neal Kay para englobar a las bandas de nuevo cuño metálico que surgían al norte de Londres, aunque finalmente se utilizó para todas las bandas del territorio británico, que eran muchas... y todas a la vez. Probablemente nunca lleguemos a ser conscientes de la deuda que tenemos con el Sr. McLaren, por su intento de hundir el Heavy Metal, con sus teorías sobre la autenticidad en el Rock and Roll. No creo que nunca se hubiera producido algo como la NWOBHM, sin la patada en el culo que nos dio el punk. No valían los cánones setenteros, las grandes bandas estaban de capa caída, y tan solo Van Halen, en USA, y Motorhead en Inglaterra, habían intentado darle un soplo de aire fresco. Si bien Motorhead estaban (musicalmente hablando, que no en actitud) más cerca de gente como The Ramones que del Heavy Metal setentero, si fueron el pistoletazo de salida para que los jóvenes seguidores del Heavy Metal, y potenciales músicos pensaran: “...al carajo con los solos eternos, las sinfónicas y los sonidos psicodélicos... ¡vamos a dar caña!”. De repente aparecen en escena Iron Maiden, Saxon, Def Leppard, Samson, Venom, Tygers of Pan Tang, Diamond Head, Girlschool, Praying Mantis, Raven, y un largo etc. de bandas dispuestas a poner los locales patas arriba. A la par aparece un nuevo modelo de fan. A los conciertos ya no se va a escuchar música de un modo más ó menos pasivo, hay que participar porque las bandas lo exigen. Saltar e intentar cantar por encima del grupo, que ahora son de estribillos fácilmente digeribles, es el trabajo de los Headbangers ingleses, con actitudes cercanas al punk, pero que lógicamente irían alejándose con el paso del tiempo. El 8 de Mayo de 1979 se celebra “The first Metal Crusade Music Machine show” en Londres, con la participación de Samson, Angelwitch y Iron Maiden. En este momento se inicia el renacimiento del Heavy Metal. En la crónica de este show, el periodista Geoff Barton utiliza por primera vez las palabras N.W.O.B.H.M., que en adelante el ya mencionado Neal Kay hará popular desde su posición de DJ en “Bandwagon Soundhouse roadshow”, en Kingsbury Circle, al norte de Londres. Aparece un disco recopilatorio titulado “Metal for Muthas” que, aparte de contener la primera grabación oficial Iron Maiden, incluía a bandas como Sledgehammer, E. F. Band , Nutz o Ethel The Frog. En el año ’79 graban sus primeros trabajos Saxon y Def Leppard. En el ’80 lo harían Iron Maiden, Tygers of Pan Tang y Girlschool.Lo más difícil ya estaba hecho, y muy pronto esta nueva forma de hacer música Heavy encontró adeptos en todos los rincones del mundo. Bandas de reconocido prestigio durante los ’70 como Judas Priest o Scorpions, se adaptaron a los nuevos sonidos británicos. Los alemanes comenzaron su cambio con “Blackout” (1982) y lo rematarían con uno de los mayores superventas de la historia de la música, el reconocidísimo “Love at First Sting” (1984), introduciendo además el fenómeno de las baladas, es decir, incluir temas románticos lentos en medio de discos de corte poderosamente Heavy. Los Judas por su parte nos habían dejado durante los ’70 grandes obras como “Sin After Sin” (1977), “Sad Wings of Destiny” (1976) o el directo “Unleashed in the East” (1979), pero su música sufriría un importante cambio de adaptación a los nuevos tiempos con el legendario “British Steel” (1980), obra fundamental para el Heavy Metal, que marcó unos modos de composición que fueron imitados y repetidos hasta la saciedad por miles de bandas en el mundo entero, y que, aún hoy, continúan teniendo vigencia. Sin embargo, existe un trio de bandas que considero máximos exponentes de lo que significó la N.W.O.B.H.M. Saxon, Def Leppard y Iron Maiden.